En la era digital en la que vivimos, el uso de dispositivos móviles se ha vuelto omnipresente en nuestras vidas. Desde revisar correos electrónicos hasta navegar por redes sociales y jugar con aplicaciones, pasamos muchas horas frente a las pantallas de nuestros teléfonos. Sin embargo, este hábito puede tener un impacto negativo en nuestra salud visual si no tomamos medidas para protegerla. Aquí cinco consejos que te ayudarán a cuidar tus ojos:
- Toma descansos regulares:
Es fácil perder la noción del tiempo cuando estás absorto en tu teléfono móvil, por eso es importante hacer pausas frecuentes para descansar tus ojos. La regla 20-20-20 puede ser útil: cada 20 minutos aparta la vista de la pantalla y enfoca algo que esté a unos 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a reducir la fatiga ocular y la tensión visual.
- Ajusta el brillo y el contraste:
Las pantallas móviles suelen estar configuradas con brillo y contraste demasiado altos, lo que puede ser especialmente agotador para los ojos, sobre todo en entornos con poca luz. Ajusta la configuración de brillo y contraste de tu dispositivo para que sea cómodo para tus ojos y evita usar el teléfono en la oscuridad total.
- Usa filtros de luz azul:
La luz azul emitida por las pantallas digitales puede interferir con el ciclo natural de sueño y causar fatiga ocular. Considera utilizar aplicaciones o configuraciones en tu teléfono que filtren la luz azul, especialmente en las horas previas a acostarte. También existen lentes con filtros de luz azul que puedes usar para proteger tus ojos durante un uso prolongado de pantallas, como el BlueGuard que integran todas las lentes de Zeiss que tenemos en Escópica.
- Mantén una distancia adecuada:
Sostener el teléfono muy cerca de tus ojos puede aumentar la fatiga visual y causar molestias. Mantén tu dispositivo a una distancia cómoda, al menos a 30 o 40 cm de tus ojos, y ajusta el tamaño del texto y la pantalla para que no tengas que forzar la vista.
- Parpadea con frecuencia y mantén tus ojos hidratados:
Cuando estamos concentrados en una pantalla, tendemos a parpadear menos, y eso puede provocar sequedad ocular e irritación. Intenta ser consciente de parpadear con más frecuencia mientras usas tu teléfono y considera usar gotas lubricantes oculares si experimentas sequedad ocular con frecuencia.